Arte poco convencional

Algunas veces ya hemos traído a este blog datos o información sobre artistas, cuanto menos sorprendentes, que están más allá de convencionalismos.

Durante mucho tiempo en nuestros correos electrónicos nos hemos visto sorprendidos con esas presentaciones de PowerPoint que tantas vueltas dan al mundo del "ciberespacio" llenas de imágenes de artistas que están como en otro universo paralelo.

Picado por el interés y rebuscando un poquito en la red os traigo dos páginas de dos de estos artistas, que en cuanto entréis en ellas enseguida reconcomeréis sus obras por haberlas visto de una u otra forma en vuestros buzones de correos.

El primero y del que con más frecuencia me han llegado correos con sus imágenes es Julian Beever.

(fuente: Wikipedia)
Julian Beever es un artista británico que se dedica a dibujar con tiza. Ha creado dibujos de tiza en 3D en el pavimento utilizando un método llamado anamorfosis que crea una ilusión óptica. Sus dibujos en las calles desafían las leyes de la perspectiva.

Aparte del arte en tres dimensiones, Beever pinta murales y réplicas del trabajo de grandes maestros del arte. Usualmente lo contratan para crear murales para compañías. Asimismo se dedica a la publicidad y el marketing. Ha trabajado en el Reino Unido, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, los Estados Unidos, Australia y España.

Desde el 2004 una cadena de correo con algunas de las obras de Beever ha estado circulando por Internet. El juego visual que proponen las imágenes ha sido confundido por muchas personas como producto de una edición fotográfica.

El segundo artista del que haremos mención es Octavio Ocampo.

Octavio Ocampo nació en Celaya (México) en 1943.

Con su arte metamórfico está considerado como, tal vez, el mejor artista que juega con las imágenes provocando ilusiones ópticas. Sus cuadros están formados por varias figuras con vida propia e independiente que forman, en conjunto, una nueva figura.

Es un creador que va más allá de la forma. El espectador, según su punto de vista, puede ver, en cada instante, distintas composiciones. Puede comprobar como, por ejemplo, una panadera sentada delante de una estantería que almacena estrambóticas formas de pan, se convierte en una tétrica calavera.